La comadrona y el apoyo psicológico

[Anonymous]

Estaba en la sala de dilatación y me vinieron a buscar dos personas para ir a partos, una mujer que supongo que era Auxiliar de Clínica y un hombre que supongo era un camillero. Pusieron la camilla al lado de la cama, yo no sabia que hacer, la comadrona había desaparecido y anteriormente me había dado instruciones muy serias mientras me apuntaba con un dedo de que no me moviera para nada. Pero la Auxiliar de seguida se dirigió a mi para decirme con un tono de voz muy desagradable : "va, va muevete, utiliza los brazos que no los tienes dormidos" Me trasladaron hasta la sala de partos, allí la mujer me guió para ponerme en posición ginecológica y el camillero aun estaba allí, la verdad es que quería quitarle importancia pero su presencia me incomodaba porque estaba delante mío y yo estaba en postura ginecológica y sin tapar. De repente se situó entre mis piernas, se precipitó sobre mi, me cogió por las costillas y con un golpe seco de fuerza me trasladó en dirección hacia su pelvis. Esto hizo que yo pasara de estar en postura ginecológica a postura “proctológica”, quedé con la vulva y la región anal muy abiertas y totalmente expuestas. Todo esto ocurrió sin decirme nada y sin estar yo tapada. Pero para más desconfort mío me acabo de destapar subiéndome el triste camisón que llevaba hasta la línea del tórax donde empiezan los pechos, pensé que me desnudaba toda! El camillero! La verdad es que pasé muchísima vergüenza y incomodidad. Yo creo que la comadrona me abandonó, ella podria haberme avisado de que harían eso, me podria haber tapado, no? Por otra parte, el camillero pudo imaginarse que despues de ponerme en esa postura tan humillante, estaria muy incomoda como para acabarme de desnudar, no? porque se portaron tan mal conmigo, parecian que disfrutaban haciendome sufrir.

Seguidamente el camillero marchó y la comadrona y la auxiliar continuaron su trabajo y, una vez finalizado, así de desnuda me dejaron hasta que viniera el ginecólogo, con el triste camisón que solo me tapaba del cuello a los pechos y todo el resto de mi cuerpo desnudo. La espera se me hizo eterna, con aquella postura tan incomoda, tan desnuda, en una sala tan iluminada y la puerta abierta. Yo estaba muy incomoda pero le quise quitar importancia y opte por cerrar los ojos y abandonar mi cuerpo. El ginecólogo vino, me saludo y me preguntó por mi estado, yo estaba muy tensa y muy incomoda, no estaba nada presentable como para recibir a una persona que merece mi respeto. Yo intenté no darle importancia pues estos profesionales están acostumbrados a ver y a trabajar con lo que estaba viendo; por lo tanto hice referencia a mi estado físico diciéndole que estaba bien, que no tenia dolor. La verdad es que físicamente no tenia dolor, pero por mi bien ahora creo que tendría que haberme referido a mi estado psicológico y le tendría que haber comunicado la incomodidad de aquella situación. Ahora recuerdo el dia del nacimiento de mi hijo como una autentica tortura psicológica, cuando recuerdo estos hechos me entra un nudo en el cuello... me da tanta rabia... que no puedo hacer nada más que llorar y esperar a que el tiempo borre parte del nacimiento de mi segundo hijo.

Alguien me podria decir, alguna matrona, que no le importaria en absoluto ese trato y esa poca falta de sensibilidad hacia el pudor que sentimos la personas cuando se nos pone desnudas. Poneros las matronas en el lugar de las parteras, paririais tranquilamente despues de sufrir en vuestra piel ese trato.