Violencia de género

[Liliam]

Es tan brutal la causística de este problema que no es de extrañar que por higiene mental, por superviviencia, nuestra percepción y nuestra memoria se defienda haciendonos olvidar lo antes posible este riesgo al que todas estamos expuestas por el solo hecho de haber nacido mujeres en una sociedad que sigue trasmitiendo valores de preponderandia masculina hasta límites de sumisión que para algunos hombres suponga sentir que somos de su propiedad.

Grupos de hombres por la igualdad están con nosotras en extinguir este problema que, por fin, se le ha dado la consideración de Problema de Salud Pública. El hecho de que sean mujeres jóvenes las que están muriendo nos debe alertar; ya no sirve decir que este es un problema de generaciones anteriores a la nuestra. Y mucho menos ignorar sus orígenes.

La violencia física no se da cuando la violencia psicológica consigue su fin, sino precisamente cuando la intimidación y la manipulación no consiguen la sumisión. Y la violencia psicológica no siempre es evidente, razón por la cual es más efectiva. En el límite de esa evidencia están las MICROVIOLENCIAS, las cuales solo es posible combatir bajando el umbral de visibilidad. En este punto es donde me gustaría que y como profesionales de la salud reflexionemos ante la dificultad que tienen algunos de nuestros compañeros para aceptarse como MATRONAS y necesitan significar su sexo utilizando la palabra MATRÓN. Que el sexo deje de ser discriminatorio y no relevante en el ejercicio de una profesión es un campo de trabajo prioritario en combatir la desigualdad de deberes y derechos, y el que los hombres eligan la profesión de matrona, un enriquecimiento para toda la sociedad, pero la utilización del término matrón conlleva que recibamos cartas con el encabezamiento de

"Estimado/a Matrón/a"....A mi desde luego me hace sentir mal y me hace pensar que una vez más nos encontramos con la predonderancia masculina, y que un hecho enriquecedor conlleve el menosprecio de la feminidad.
Son muchos los compañeros que no sienten que pierden su masculinidad ni su virilidad por llamarse matronas ¿Que problema tienen el resto? Desde luego, sean cuales fueran no creo que esto tenga que suponer que las mujeres de esta profesión pasemos a ser consideradas en segunda opción y tengamos que "traducir" el nombre de nuestra profesión del término matrón/a.

Mi sugerencia es que al menos, si quieren significarse como masculinos, que se les ponga en segundo lugar y no en primero, es decir, que los encabezamientos tendrían que ser "Estimadas/os Matronas/-as"

Un saludo. Liliam

[ Este mensaje fue editado por: Liliam el 01-08-2007 12:54 ]

[ Este mensaje fue editado por: Liliam el 01-08-2007 14:28 ]