¿En España hay doulas?

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¡Siiiiiiiiiiií! Y su ayuda reduce el número de cesáreas y partos traumáticos hasta en un 25% según los últimos estudios a los que he tenido acceso.

En Madrid: Tania Rosario 665 337 580 Correo electrónico: <a href="mailto:taniaqueque@hotmail.com" target="_new[/img]taniaqueque@hotmail.com</a>

En Barcelona:

Associació de Doules
T: 606 23 50 97 - 93 848 73 86 E-mail: <a href="mailto:as_doulas@yahoo.es" target="_new[/img]as_doulas@yahoo.es</a>

Doulas, madres que ayudan a madres En el siglo XXI parece que la sociedad está tan enfrascada en ganar trofeos, tiempo y dinero que no tiene un instante de quietud para mirar a los ojos de la madre; parece, pero no es cierto. La maternidad ahora se enfoca en una sola dirección basada en criterios de comodidad y de comparación con estadísticas; nunca ser madre había sido tan fácil: cesáreas programadas, drogas contra el dolor, leches sustitutivas a la materna, fórmulas mágicas contra el insomnio infantil, crecimiento ordenado,... A la madre se le anuncia un parto en el que no va a "notar" el dolor, un post-parto parecido al de la vecina y un camino, en definitiva, en el que no se habla de lo que ella misma puede aportar, escoger y decidir desde lo más profundo de sí misma.

Las DOULAS somos madres que hemos pasado por el proceso de parir, amamantar y criar a nuestro bebé con el convencimiento de que hay otra manera de vivir la maternidad. Este primer impulso es el que nos ha llevado a crear un equipo, un equipo dedicado a dar soporte a las madres en un momento tan maravilloso y único como es el de dar vida a otro ser y ayudarlo a desarrollarse y crecer con alegría. Las DOULAS no somos nuevas; es una figura que siempre ha existido: las mujeres en la historia han ayudado a las mujeres aplicando e intercambiando sabiduría.

En los pueblos la figura de la comadre era, sin ser una profesional, la mujer con más capacidad desde su amplia experiencia, para ayudar en el parto y post-parto. Al tecnificarse el parto y darle un enfoque médico se ha perdido la intimidad y la complicidad entre las mujeres. Las DOULAS nos sentimos capaces de reestablecer este contacto, y ofrecemos a las recientes madres una ayuda que merecen antes de quedar desbordadas y desesperadas delante de las muchas dudas acumuladas y de la suma de datos que su bebé "tiene" que cumplir (tiene que pesar, tiene que dormir, tiene que defecar, tiene que comer), y que parecen ser la única salida airosa de la tarea de la maternidad: sacar un sobresaliente en estadística. No somos sanitarias, ni comadronas, ni enfermeras. No tenemos criterios médicos ni tomamos decisiones que no nos corresponden. No somos familiares ni amigas. Tenemos la información y formación que hemos descubierto en nosotras mismas, en nuestra maternidad, y aspiramos a ayudar a las mujeres a retomar este saber, que siempre nos ha acompañado y que hace que sea más sencillo el camino de la crianza. Creemos que podemos mirarnos a los ojos como madres y darnos respuestas.

Hasta hace no muchos años una partera tenía a su lado la familia ( madre, tías, hermanas,...) que la ayudaban en el trabajo del parto y post-parto de una manera natural; muchas veces vivían en la misma casa, y el trabajo de la casa y el cuidado de los niños se repartía entre todas. Los hijos mayores veían amamantar a sus madres, a sus tías y algunos hasta a sus abuelas; crecían aprendiendo de forma natural el proceso de la lactancia y los cuidados al bebé. Así, la comunicación y el aprendizaje entre mujeres era tan natural como espontáneo. Con el tiempo, esta forma de funcionar ha ido cambiando; la familia se estructura de una manera más individual y a menudo la mujer se encuentra distante de las referencias de la madre o abuela. Esto la puede llevar a un aislamiento que se agrava después del parto cuando encara la soledad de criar a un hijo sin contar con el apoyo familiar y habiendo perdido la experiencia visual y anímica de antaño. Las nuevas madres posiblemente no han vivido la experiencia de una lactancia materna larga, y seguramente tampoco lo han visto en sus hermanos; se encuentran solas en casa con un bebé sin saber si serán "capaces" de ser madres y muchas veces llenas de miedo.

Dudando de esta capacidad como madres, se desbordan por la nueva situación ( desde los aspectos más prácticos del hogar hasta la adaptación al nuevo ser) y se llenan de angustia. Pretendemos que las DOULAS asuman este papel de soporte que antes hacían las mujeres de la familia de forma natural: que ofrezcan a la madre una ayuda tanto a nivel práctico como emocional, con una actitud de respeto y amor a toda nueva realidad familiar, lejos de los condicionantes emocionales de la propia familia y de las presiones sociales. En países como Holanda, Alemania, Inglaterra, Bélgica...la DOULA ya es una figura profesional, reconocida y aceptada; aquí nos queda mucho camino para andar; justo acabamos de nacer. La Associació de Doules se constituyó en Barcelona en el año 1999, después de una formación con la médica Ortrud Lindemann y el equipo de profesionales de Marenostrum Centre de Parts. Posteriormente la misma Associació de Doules ha sido responsable de nuevas formaciones, en las que comadronas, fisioterapeutas y médicas nos dan soporte para la creación de, al menos, una promoción al año. Nos mueve la ilusión y la solidaridad con las mujeres y estamos en continua formación, pues cada madre es distinta a la anterior. Funcionamos básicamente como equipo; nos reunimos cada mes, y mantenemos unos criterios unificados, estamos en contacto con comadronas y médicos y también con grupos de lactancia.

Hasta hoy, nuestra experiencia nos ha dado grandes satisfacciones, y podemos decir que la mayoría de mujeres que han contado con una DOULA tiene palabras de agradecimiento. Esto es lo que nos anima a seguir aunque a veces el camino no es llano, y el hecho de no ser una profesión reconocida hace dificultoso el avance entre profesionales. Debemos agradecer mucho a las comadronas, médicos y demás profesionales que nos han apoyado y enseñado, que aún entregan su tiempo y su saber para renovar nuestro entusiasmo. Y naturalmente, agradecemos infinitamente la confianza que nos han dado las familias con las que hemos trabajado, y con las que se ha formado un lazo sólido e imborrable para todas nosotras. Son ellas las que nos hacen crecer a nosotras y a la asociación.

¿Cómo funciona el servicio de una Doula?

- Normalmente, la familia se pone en contacto con la asociación a través de la comadrona que asistirá al parto en casa, o por mediación de otra familia que ha utilizado el servicio o se lo ha recomendado.
- La asociación busca la DOULA que vive más cerca y la pone en contacto con la familia.
- La DOULA visita la familia antes del parto, si es posible, y ayuda a que todo esté preparado para el recibimiento del bebé (ropita adecuada, cama, utensilios para el parto, etc.). Supervisa la cocina y recomienda o ayuda a que la despensa y la nevera estén llenas. Acuerdan cuándo empezará el servicio ( en el parto o después de éste). Durante el parto:
- La DOULA se queda en un discreto segundo plano para ayudar en lo que sea necesario ( soporte emocional para la madre, atención a otros niños en la familia, calentar agua, cocina, atender el teléfono, fotos, etc.), siempre según le pida la comadrona. Inmediatamente después del parto ayuda en la limpieza y a acomodar a la madre y al bebé (hacer la cama, preparar las infusiones y comida, poner lavadoras, etc.). Después del parto:
- La DOULA se compromete a ayudar durante 9 días; los 5 primeros días, seguidos, 2 horas diarias, y los restantes 1 hora a días alternos. Siempre contando con una fluida comunicación telefónica y ampliando las horas si la familia lo requiere.
- Se tendrán en cuenta las necesidades de la familia: puede ser que necesiten ayuda para la comida o la casa, orientación sobre cómo organizarse, o que la madre sólo quiera consejo. Muchas veces, sólo es cuestión de echarles una mano a las madres para que confíen de nuevo en sí mismas a la hora de resolver los pequeños problemas o dudas que van surgiendo. Otras veces la DOULA se encarga de derivar a los nuevos padres hacia los profesionales médicos necesarios.

" Yo no quería una Doula, creía que no la necesitaba. Pero me encontré con la necesidad de pedir una, y ahora pienso que no sé qué hubiera hecho sin ella. No puedo imaginarme cómo hubiera superado algunos problemas sin su ayuda" NURIA

" Mi familia está en Alemania, y tuve un hijo prematuro al que tuve que cuidar extremadamente. La Doula me dio una ayuda total cocinando para mí y manteniendo el optimismo siempre, aun cuando parecía que perdíamos la batalla." TRAUTE

" Al nacer Marina tuve la suerte de contar con la ayuda de una Doula. Pienso que quizás es el mejor regalo que se la puede hacer a una nueva madre. Te permite vivir mucho más centrada y tranquila, lo que es esencial en ese momento: el del primer contacto con el bebé. La Doula te ayuda a crear esa burbuja de acogida i paz que tanto necesitas para ofrecerle a tu hijo recién llegado." CATERINA

"Después de mi segundo parto necesité comprensión, soporte y complicidad. La Doula me lo dio todo de manera incondicional." XÈNIA